La cirugía de cadera con la colocación de una prótesis total es una práctica frecuente que se realiza generalmente en personas mayores, bien por una fractura tras una caída o bien por un proceso artrósico. Esta técnica quirúrgica ofrece buenos resultados a corto plazo, lo que permite mejorar notablemente la calidad de vida del paciente.

La prótesis total de cadera consta de dos partes, una pieza cotiloidea que se implanta en la pelvis, tiene forma de cúpula y suele ser de metal o de polietileno, y otra pieza que se implanta en la diáfisis femoral formada por cabeza, cuello y tallo, y que suele ser de metal. Se realizan dos formas de fijación de la prótesis, una será cementada utilizando una sustancia cementante que une el metal al hueso, y otra no cementada que requerirá más tiempo de cohesión entre el metal y el hueso.

Hay tres vías de abordaje quirúrgico, y dependiendo de cual estemos tratando deberemos de evitar una combinación de movimientos que pueden resultar luxantes para la articulación. Las tres vías son:

  • Vía anterior: Evitaremos la combinación de extensión+abducción+rotación externa
  • Vía lateral: Evitaremos la combinación de aducción+rotación externa
  • Vía posterior: Evitaremos la combinación de flexión+aducción+rotación interna

El tratamiento de fisioterapia tras la cirugía debe de ser precoz, ya que el principal objetivo es conseguir la marcha lo antes posible trabajando a la par la estabilidad, sin producir dolor en la medida de lo posible. Podemos dividir el periodo de rehabilitación en tres fases:

  1. Fase postoperatoria inmediata:
    – Mientras el paciente está encamado trataremos de evitar todos los problemas que surjan de esta situación como las escaras o problemas respiratorios.
    – Realizaremos movilizaciones de miembros superiores y miembro inferior sano, activas o activo-asistidas, y suaves movilizaciones pasivas del miembro inferior afecto principalmente en flexo-extensión.
    – Se podrán realizar ejercicios isométricos de cuádriceps y glúteo del lado afecto, así como contracciones sinérgicas de la pierna contralateral.
    Es muy importante que cuando el paciente se encuentre en posición de decúbito lateral este no sea sobre el lado sano, ya que el miembro operado caería hacia delante y hacia abajo y podríamos correr riesgo de luxación.
  2. Fase postoperatoria intermedia:
    – Tras dos o tres días podremos realizar movimientos activo asistidos de flexión, extensión y abducción de cadera, así como de flexión de rodilla del lado afectado. Poco a poco se irán incluyendo ejercicios activos para trabajar la potenciación muscular.
    – Durante la primera semana podemos comenzar la bipedestación y marcha con bastones o andador realizando una carga parcial.
  3. Fase de recuperación funcional:
    A partir de los 20 días aproximadamente nos centraremos en la realización de ejercicios completamente encaminados a la consecución de una marcha normal. Para ello:
    – Buscaremos la máxima amplitud articular posible en todos los planos, respetando siempre el dolor y evitando las combinaciones de movimientos luxantes.
    – Insistiremos en la tonificación muscular pelvitrocantérea, de cuádriceps y muy concretamente del glúteo medio encargado de la estabilización de la pelvis, algo que será fundamental para la marcha.
    – Ejercicios de propiocepción y equilibrio frente al espejo al principio, para una mejor orientación, y posteriormente sin ayuda del mismo
    – Si es posible ejercicios en piscina. De esta manera se evita la carga total y se puede trabajar la movilidad y potenciación muscular de una manera nada agresiva.
    – También la masoterapia y el drenaje nos ayudarán a reducir volumen y mejorar la circulación.

Durante la cirugía o a lo largo de la recuperación pueden surgir complicaciones que detendrán la rehabilitación y donde el paciente tendrá que ser remitido con urgencia a su cirujano. Estas serán:

  • Tromboflebitis
  • Luxación protésica
  • Deselladura de la prótesis
  • Osificación periprotésica
  • Infección de la prótesis

La fisioterapia es imprescindible para la recuperación del paciente. El fisioterapeuta realizará al principio la rehabilitación e irá al mismo tiempo indicando y enseñando al paciente el manejo de ayudas técnicas para la deambulación, ejercicios para realizar a domicilio , y gestos que eviten lesiones en las actividades de la vida diaria.