El Alzheimer es un trastorno neurológico que ocasiona la muerte de las células nerviosas del cerebro. Su evolución es progresiva e irreversible y tiene como síntoma precoz y pronunciado el déficit de memoria, pero a medida que avanza la enfermedad también genera problemas de percepción y del lenguaje, pérdida en el hábito de la higiene, alteraciones emocionales, etc.
Consta de tres fases:
Fase I: La persona mantiene su autonomía, aunque presenta ligeros fallos de memoria reciente y en ocasiones desorientación espacial y espacial. No se suelen manifestar alteraciones físicas, aunque si una disminución de la actividad social.
Fase II: Aparecen síntomas moderados de deterioro intelectual, precisa ayuda para realizar las tareas cotidianas y empiezan a aparecer síntomas físicos.
Fase III: El paciente es absolutamente dependiente.
¿ Cómo puede ayudar la fisioterapia en estos casos ?
Dependiendo de la fase de la enfermedad en la que nos encontremos, realizaremos distintos planes de tratamiento.
En la Fase I – Retrasar la pérdida de las capacidades funcionales y físicas, realizando:
En la Fase II – Será la fase de prevención de caídas y accidentes, intensificando los mecanismos de seguridad:
En la Fase III – Lo más importante es retrasar el encamamiento del paciente:
Desde la fisioterapia, proporcionaremos la asistencia más adecuada a cada momento y a cada persona, así como la educación sanitaria a los familiares y cuidadores del enfermo.
Contacte con nosotros para ampliar esta información y consultarnos las dudas que le surjan al respecto del posible tratamiento. Las sesiones de fisioterapia para pacientes de Alzheimer se llevan a cabo en el domicilio del paciente.