¿Qué es el Dolor Crónico?

El dolor crónico es aquel que tiene una duración de más de tres meses o que perdura más de un mes después de la curación de la lesión o la causa que lo provocó. Puede tener una duración de meses o incluso años. Es un dolor muy invalidante para las personas que lo padecen, y afecta a nivel físico y también a nivel psíquico, por ello debe ser abordado para su tratamiento por distintas disciplinas. Los porcentajes más elevados de dolor crónico son: el dolor lumbar, el dolor de origen artrósico, el dolor musculoesquelético y el dolor de origen neuropático.

En estos casos la ingesta de fármacos no es suficiente para conseguir una mejoría notable, y está demostrado que la fisioterapia entre otras disciplinas, ayuda enormemente a reducir ese nivel de dolor y por tanto a mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen.

El Dolor Crónico en personas mayores

Nos vamos a centrar en el dolor crónico que sufren las personas mayores y qué pueden hacer los tratamientos de fisioterapia a domicilio para devolverles a un estado de bienestar.

En estos casos es muy frecuente que el dolor sea de origen artrósico, y con un alto porcentaje de afectación en la articulación de la rodilla y también de la columna lumbar. No conocemos exactamente cuál es la causa que produce la artrosis en las distintas articulaciones, normalmente es una suma de factores genéticos y ambientales. Se suele dar en personas mayores de 50 años (es menos habitual en personas mas jóvenes de esa edad), aunque las distintas actividades tanto las laborales como las lúdicas, como puede ser la práctica muy intensa de un deporte o ejercicio físico, puede hacer que se produzca el deterioro del cartílago articular de manera precoz en personas muy jóvenes.

Artrosis de Rodilla ¿Qué es?

La artrosis de rodilla es una enfermedad en la que el cartílago articular que recubre los huesos sufre un desgaste. La artrosis puede ser primaria o secundaria.

La artrosis primaria es la que se produce por el envejecimiento y la artrosis secundaria es la consecuencia de una lesión previa. Nuestro tratamiento va a ir dirigido a las personas mayores, así que en un alto porcentaje nos encontraremos con artrosis de tipo primario. Los síntomas más frecuentes serán el dolor, la impotencia funcional (limitación al movimiento), sonidos o crujidos, rigidez en la articulación, derrame sinovial y una deformación en mayor o menor grado de la articulación de la rodilla. Todo ello lleva al paciente a entrar en un bucle de inactividad que conlleva aumento de peso y por tanto el desarrollo de patologías que no van a hacer más que empeorar nuestro cuadro clínico.

Artrosis Lumbar ¿Qué es?

La artrosis lumbar es el desgaste del cartílago que poseen las vértebras lumbares. Las causas de la artrosis lumbar al igual que ocurre con la rodilla no están claras, pero si podemos decir que es una patología que se da de manera más frecuente en mujeres de edad avanzada y que además presentan en mayor o menor grado osteoporosis y obesidad, aunque no son parámetros imprescindibles.

Además del desgaste del cartílago, es muy habitual que exista aplastamiento en alguna vértebra y escoliosis a este nivel. Es un dolor invalidante que limita mucho la actividad, y mina mentalmente a las personas que lo sufren ya que ven reducida o anulada parte de su vida laboral y lúdica, y dejan de realizar actividades que para ellos son muy satisfactorias como pasear, viajar, realizar algún tipo de deporte y donde a veces simplemente el descansar resulta una misión imposible porque el dolor les acompaña en todo momento.

¿Cómo se trata el Dolor Crónico con fisioterapia en personas mayores?

Comenzaremos como siempre haciendo una buena recopilación de datos para nuestra historia clínica, así como de una exploración minuciosa de la postura y la dinámica de la marcha del paciente. Nuestro tratamiento en el domicilio se centrará principalmente en la terapia manual, masaje y estiramientos suaves para relajar la musculatura que la mayoría de las veces está acortada y contracturada, y de esa manera damos mayor elasticidad a la articulación, ganamos rango de movimiento y reducimos el nivel de dolor.

Seguidamente realizamos unos ejercicios, siempre adaptados a la capacidad física del paciente, de manera que puedan ser realizados bajo el cuidado, guía y vigilancia del fisioterapeuta y reproducidos el resto de los días por el paciente. En caso de que el mayor sufra un deterioro cognitivo, los ejercicios serán más sencillos, guiados incluso manualmente por el fisioterapeuta e implicando de manera directa a los cuidadores y familiares del paciente para que puedan mantener una constancia diaria en la reproducción de los mismos. Los ejercicios irán evolucionando con el paso del tiempo según vayamos consiguiendo los objetivos propuestos.

Esto se convierte en un “trabajo” para los pacientes, incluso en ocasiones al principio puede parecerles un esfuerzo lo suficientemente importante como para plantearse si merece la pena. La respuesta es sin duda, si. Igual que el dolor convive a diario con las personas, a diario debemos combatirlo y esa constancia del paciente sumada a las manos del fisioterapeuta llega a tener unos resultados muy positivos que hacen que las personas que padecen dolor crónico incluyan en sus rutinas de vida a la fisioterapia como solución para la conseguir la “normalidad” en sus actividades del día a día que les fueron arrebatadas por el dolor.

¿Ayuda la Fisioterapia a mejorar el Dolor Crónico?

La respuesta es sin duda afirmativa. Si padecemos un dolor habitual, un dolor que parece que ha venido a quedarse con nosotros, no debemos conformarnos e integrarlo en nuestra vida como si no hubiese remedio. La fisioterapia ofrece medios para combatirlo: Técnicas manuales, tratamientos de electroterapia, ejercicio terapéutico, y muchos más. Tratamientos que podemos realizar en el domicilio del paciente sin que este tenga que trasladarse.

Con la experiencia del profesional, siguiendo sus indicaciones y la constancia del paciente los resultados no tardan en llegar.