La fractura de Colles, también llamada de Colles-Pouteau, es una fractura que se produce en el radio a menos de 2,5 cm de la muñeca. Es una de las fracturas más frecuentes, especialmente en mujeres mayores de 60 años que además puedan padecer osteoporosis.
El mecanismo de producción suele ser indirecto, y se produce por una caída en extensión o flexión dorsal de la mano. La deformidad que se produce es en «dorso de tenedor» y en ocasiones se acompaña del arrancamiento de la estiloides cubital. Si la caída se produce sobre el dorso de la mano, es decir, en flexión palmar se denomina fractura de Colles invertida o fractura de Smith, y la deformidad que resulta es en «pala de jardín» o «guadaña», y se aprecia cómo sobresale dorsalmente la estiloides cubital.
Frykman clasifica las fracturas de muñeca según sean intraarticulares o extraarticulares, y si existe o no fractura de la extremidad distal del cúbito. Establece ocho tipos distintos de fracturas:
Tipo I: Fractura de radio distal extrarticular
Tipo II: Fractura de radio distal extrarticular + Fractura del cúbito distal
Tipo III: Fractura de radio distal intraarticular radiocarpiana
Tipo IV: Fractura de radio distal intraarticular radiocarpiana + Fractura del cúbito distal
Tipo V: Fractura de radio distal intraarticular radiocubital
Tipo VI: Fractura de radio distal intraarticular radiocubital + Fractura del cúbito distal
Tipo VII: Fractura de radio distal intraarticular radiocarpiana y radiocubital
Tipo VIII: Fractura de radio distal intraarticular radiocarpiana y radiocubital + Fractura del cúbito distal
El diagnóstico de las fracturas de Colles se realiza generalmente por la clínica: dolor, deformidad, tumefacción, y realizando pruebas radiográficas.
El tratamiento dependerá del tipo de fractura (conminuta, estable, …) , de la edad del paciente, y de su actividad habitual (tanto física como profesional), puede ser un tratamiento conservador o quirúrgico.
- Tratamiento conservador: Si la fractura está desplazada, se realiza una reducción cerrada bajo anestesia. El antebrazo queda en pronación completa, desviación cubital y ligera flexión palmar. Se coloca el yeso braquiopalmar y se retirará en 6 semanas evaluando la consolidación ósea. El yeso deja libre la articulación del codo y las articulaciones metacarpofalángicas, permitiendo la movilización de las mismas
- Tratamiento quirúrgico: Se realiza una reducción cerrada con fijador externo y agujas percutáneas, o bien una reducción abierta con fijación interna mediante placas, agujas y tornillos. Posteriormente también se coloca un yeso braquipalmar durante 6 semanas.
En ocasiones pueden aparecer complicaciones, las más frecuentes son:
– Los síndromes compartimentales
– La distrofia simpático refleja de Südeck
– Las rigideces articulares
– Los desplazamientos posteriores
– El síndrome hombro-mano
– Consolidación en mala posición
– Artrosis radiocarpiana y radiocubital
El tratamiento fisioterápico se realizará tanto en la fase de inmovilización con yeso como tras la retirada del mismo.
- En la fase de inmovilización con yeso, el objetivo de la fisioterapia será la reducción del edema, la movilización de las articulaciones libres, y muy importante la prevención del Südeck. Esto se conseguirá:
– Enseñando al paciente a colocar el brazo en posición de declive bien con almohadas o con un cabestrillo.
– Movilizando el codo en flexión de 90º y extensión.
– Realizando movilización activa de las articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas proximales y distales, así como cinesiterapia activa del hombro y columna cevical.
– Masoterapia descontracturante de la musculatura cervicoescapular.
– Contracciones isométricas para evitar la atrofia muscular
– Higiene postural - Tras la retirada del yeso, lo más importante será conseguir el aumento del rango articular. Para ello realizaremos:
– Cinesiterapia activa/asistida de flexo-extensión, prono-supinación y desviación cubital y radial.
– Cinesiterapia del pulgar.
– Fortalecimiento muscular adaptado a cada paciente.
– Facilitación neuromuscular propioceptiva.
– Baños de contraste y/o de parafina.
– Mecanoterapia
– Masaje antiedematoso
Como hemos dicho al principio son fracturas muy frecuentes en personas mayores tras sufrir caídas. Tanto en los domicilios como en residencias habrá que disponer el mobiliario de manera que podamos reducir el riesgo de las mismas. El resultado tras el tratamiento de fisioterapia suele ser bueno, quedando en ocasiones una pequeña deformidad en la muñeca que solamente supone una molestia estética.
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